CIELO, TIERRA, MATERIA Y PSIQUISMO

CIELO, TIERRA, MATERIA Y PSIQUISMO

La astrología es como un mapa antiguo del cielo que queda registrado en el momento en que llegamos a la Tierra, un mapa energético que nos cuenta cómo estaba el sistema solar cuando nacimos. Cada planeta, cada posición estelar tiene una especie de historia para contarnos, pero solo tiene sentido si logramos ver la relación, el espejo, entre ese cielo y lo que ocurre en nuestro mundo interno y externo. Como si el cielo pintara un diseño en el aire y ese diseño se reflejara en la “materia” que habitamos: nuestro cuerpo, nuestras emociones, nuestra historia, nuestras creencias y nuestro ser.

Este diseño se entrelaza con algo fundamental: nuestra propia vibración interna, ese campo energético personal que responde a la vibración que viene del cielo y a la sustancia de la Tierra. Esta “materia” no es otra cosa que nuestro propio organismo, nuestra biología, nuestra historia emocional, nuestras pulsiones, nuestro lenguaje, nuestras creencias… Es como una especie de plastilina energética, que se moldea y responde a las vibraciones cósmicas, pero que, a su vez, cambia a medida que esas vibraciones se integran en el tiempo y en nuestros ciclos.

Al nacer, esa plastilina ya viene con su propia historia y con una vibración inicial, pero no siempre puede recibir todo lo que el cielo le propone. Aquí es donde la resistencia entra en juego: el cuerpo, el psiquismo y la historia personal van generando distancia entre lo que el cielo trae como energía y lo que podemos tolerar como humanos. Leer una carta natal es como descifrar esa danza: es leer la energía que se trae y, a la vez, la resistencia que esa energía encuentra en nuestro propio sistema.

NUESTRA IDENTIDAD

El desafío aquí es aprender a movernos en nuestro propio mundo interno para que esa danza energética sea lo más armónica posible, para que el diseño que nos trae el cielo pueda manifestarse sin generar contradicciones con la esencia de quienes somos. Se trata de descubrir ese sutil arte de balancear lo interno con lo externo, sin entrar en lucha, sino encontrando el movimiento correcto para permitir que nuestra esencia se exprese.

EL TODO Y SUS PARTES. LA SINASTRÍA

Nos creemos individuos aislados, con un mundo interno completamente separado de todo lo que nos rodea. Pero la astrología tiene una visión completamente diferente: nos ve como fragmentos de una misma totalidad, como piezas de un rompecabezas que están interconectadas, con cada ser siendo un eco de algo mucho mayor. Así, nuestras relaciones no son coincidencias, sino patrones de equilibrio y sincronía que forman parte de un entramado mayor.

ASTROLOGÍA Y DESTINO

La astrología es como una lupa que nos ayuda a ver patrones que, antes, nos eran invisibles. Nos enseña a captar conexiones donde antes solo había caos o desconexión. En términos simples: se trata de descubrir cómo lo que pasa en el cielo tiene una resonancia con lo que ocurre en nuestra Tierra interna y externa.

Somos campos energéticos vibrando en sintonía con otros campos. Algunas personas se convertirán en piezas clave en nuestra evolución, porque sus vibraciones actúan como un imán que equilibra nuestro propio campo energético. A esas personas las llamamos “destino”. Pero con otras nunca habrá esa resonancia, simplemente porque no estamos energéticamente en la misma frecuencia.

Es una danza de encuentros y movimientos que no ocurren por azar, sino por una especie de ley invisible que ordena el equilibrio y el desbalance energético.

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